HOMENAJE A CARLOS ROSSI
viernes, 12 de agosto de 2011
miércoles, 15 de junio de 2011
HOMENAJE A HÉCTOR DE ROSAS
http://www.mediafire.com/?3lb2ebxczpemlhhBajar los Temas de Héctor De Rosas desde éste enlace, que está en rojo.
Su estilo romántico, su voz dulce y su afinación lograron que el éxito le llegara siendo muy joven. Pero también fue un estudioso que nunca abandonó el cuidado de su voz y que, además, se formó musicalmente, a tal punto que fundó su propio conservatorio, por donde pasaron importantes figuras de la canción nacional.
Nació en la ciudad de Buenos Aires el 2 de octubre de 1931, su madre era una tucumana llamada Rosa y su padre Manuel, español, trabajador ferroviario, quien, a raíz de su empleo, es trasladado a Tucumán donde conoce a la que sería su esposa. Muchos años después, ya jubilado, trabaja de casero en la escuela-museo Pedro de Mendoza, que fuera hogar del pintor Quinquela Martín, frente al Riachuelo, en el barrio de la Boca.
Por un consejo de la cancionista tucumana Martha de los Ríos, estudia canto con el profesor Ricardo Domínguez, con quien estuvo desde los diez a los veintitrés años.
Tenía quince años cuando se inscribió en un concurso multitudinario, con 12 mil participantes, en Radio Belgrano y auspiciado por la revista "Radiolandia" y gana en el rubro "cantantes varones". El premio consistió en seis meses de actuación en esa radio.
Alberto Cosentino y Oscar Rubens lo vinculan al pianista y director Osmar Maderna, con quien llega al disco el 21 de julio de 1949, con el vals "Pequeña" (de Maderna y Homero Expósito). La placa tuvo un éxito extraordinario, a tal punto que, en los primeros meses, se registran en el mundo ciento veinte versiones de ese tema.
Ya en ese momento Héctor cambia su nombre verdadero por su actual nombre artístico. Sobre esto hay una anécdota: el cantor y su familia vivían en un inquilinato y ocupaban la sala que daba a la calle. Un vecino italiano, que se ganaba la vida vendiendo pescado en la calle, lo escuchaba siempre cantar. Y un día le comenta a su esposa: «¡Qué bien canta el hijo de la Rosa!» Al enterarse el cantor, le propone a Maderna el seudónimo Héctor de la Rosa, que al director le parece pomposo y lo cambia por el definitivo, Héctor de Rosas.
El 14 de diciembre del '49, registra "Divina" (de Joaquín Mora y Juan De La Calle) y comienza a ganar mucho dinero y puede comprar una casa para sus padres.
Abandona la orquesta tentado por el director Pedro Laurenz, quien le ofrece el doble de lo que ganaba hasta entonces. Esta relación duró poco y, a principios de 1951, se incorpora a la orquesta de Florindo Sassone, en ella actúa unos meses, para luego pasar a la orquesta de Eduardo del Piano. Con ella graba nuevamente en diez oportunidades, la primera el tango "No me pregunten por qué", el 17 de septiembre de 1951, y la última "Remembranza", el 26 de mayo de 1955, haciendo, en tres oportunidades, dúo con Mario Bustos.
En 1958 ingresa en la orquesta de Osvaldo Fresedo y canta en los bailes de Carnaval y en un espacio radial, "Los lunes de Cleveland".
El director Roberto Caló, como si se tratara de un jugador de fútbol, no sólo le ofrece un sueldo mejor sino que le paga una "prima" por la transferencia y Héctor de Rosas decide aceptar. Con Roberto Caló graba en nueve oportunidades, haciendo dúo en cuatro temas con el mendocino Rodolfo Galé.
En esta etapa tiene otro éxito perdurable, que, por pedido del público, debe cantar permanentemente hasta la actualidad: el tango "Rosa de fuego" (de Manuel Jovés y Antonio Viergol). Lo curioso es que el tema fue propuesto por Caló y al cantor no le gustaba nada, porque no correspondía a la línea romántica a la cual estaba acostumbrado.
Este tango lo grabó en tres oportunidades: el 19 de junio de 1957, con Caló, lo vuelve a grabar en 1964, con José Basso y como solista, en 1978, acompañado por guitarras y bandoneón.
Más tarde graba con José Basso (1964, 11 grabaciones), con la Orquesta Símbolo Osmar Maderna, dirigida por Aquiles Roggero (1968, 2 grabaciones), y, como solista, con las guitarras de Carlos Peralta, Juan Carlos Gorrías, Ferreyra y el bandoneón de Juan Carlos Bera (1978, 12 grabaciones), con la orquesta típica de Raúl Luzzi (1978, 2 temas) y, finalmente, con el conjunto del violinista Roberto Gallardo (1986, dos grabaciones).
En 1959 formó una orquesta propia compartiendo el rubro con el bandoneonista Celso Amato con la que actúa en Radio Splendid. En la misma cantaron: Alberto Fontán Luna, Jorge Sobral, Carlos Yanel, Tito Reyes y su ex compañero Rodolfo Galé.
Dejamos para lo último su relación con Astor Piazzolla, por la importancia que tuvo en esta etapa de su carrera. El propio Astor dijo que, cuando formó el quinteto, buscó los mejores músicos, pero le faltaba el cantor. Según Astor, «fue De Rosas un cantante pulcro y cuidadoso. No era una voz calenturienta, nunca le molestó la música que yo escribía. Estuvo por encima de Lavié y Trelles, porque De Rosas era otra cosa, un instrumento más, una flauta, ponía la voz justo donde debía ir.»
Julio Nudler, investigador minucioso de la obra de Piazzolla, declaró: «En el tango de vanguardia, la suprema conjunción han sido Piazzolla-De Rosas.»
En 1960 graba para el sello Telefunken, con el Quinteto de Astor, "Nostalgias" y "Por la vuelta", y después, hasta 1963, nueve temas más. También participó en "la operita" "María de Buenos Aires", actuando en el desaparecido teatro "Planeta". Pero en Buenos Aires no tuvo la trascendencia que tuvo en otros países.
Héctor de Rosas fue toda su vida un hombre que comprendió que la voz debía trabajarse y educarla permanentemente. Estudió guitarra y música. Fue profesor de canto, una de sus primeras alumnas se convirtió en su esposa y madre de sus hijas. Fue profesor de Marty Cosens, Rubén Juárez y María Garay, entre otros.
Compuso el vals peruano "Un amor que no siento", el vals "Iremos al lago" y el tango "Salgo a buscar la calle".
Néstor Pinsón
lunes, 13 de junio de 2011
SENCILLO HOMENAJE A JUAN CARLOS CÁRBEL
JUAN CARLOS CÁRBEL
Cantor de la década del 50. Debutó a los 16 años con permiso paterno firmado, ya que éra menor de edad, un 25 de Diciembre de 1953. Cursó sus primeros estudios de canto con el Maestro Giusseppe Racalbutto quien le enseñó las técnicas del canto lírico. Posteriormente y ya atraído por nuestra música popular el Tango, pasa a estudiar con el Maestro Ricardo Dominguez quien tenía su Estudio en la Av. Rivadavia casi esquina Rincón, precisamente frente al Café de los Angelitos, hoy remodelado. Por entonces algunos de sus compañeros fueron Isabél Sarli –quien íba a vocalizar y recientemente había salido Mis Argentina, Agustín Magaldi (hijo), Héctor De Rosas, Lolita Torres, Edmundo Rivero,
entre otros. Debutó, como dije mas arriba, un 25 de Diciembre de aquel año 1953
en el Centro Riojano Español con la Orquesta Típica del Maestro Oscar Simari que siempre hacía dueto con la Jazz y Característica del Maestro Néstor Sarratea. Alternativamente, también actuó en varias oportunidades con la Orquesta Típica del Maestro Facciano. Por aquella época, actuaba con Oscar Simari en el Patio Guaraní, de la calle Maipú, en el Palermo Palace, La Enramada, Salón La Argentina –cuando estaba en la calle Rodriguez Peña, en la Casa Suiza, Unione et Benevolenza, Región Leonesa, Centro Asturiano, Centro de Almaceneros (ambos en Capital y en Vicente López), Casa de Galicia, Centro Pontevedrés, Centro de Panaderos, Centro Navarro y, en fín…una larga lista que se alargaba hasta muchos Clubes de Nueva Pompeya.
Siempre con el Maestro Simari y la Jazz del Maestro Sarratea, sabían hacer los exitósos Carnavales de la Casa de Galicia en la calle Saenz Peña, en la Capital Federal. Colaboraban -alternativamente- como anunciadores y/o glosistas Roberto "Coco" Peralta y Víctor Sabatelli. Hoy, con su voz bastante entera, a los 74 años, nos regala algunas grabaciones para que los tangueros de alma puedan escucharlas y allí apreciarán que su voz aún está fresca, tal vez producto de continuar vocalizando, dado que el canto como el tango, seguramente dentro del corazón de Juan Carlos, continuarán con él hasta su muerte. Disfrútenlo.
Carlos Yaco.
(Ésta nota fué cedida gentilmente por el Sr. Carlos Yaco (http://mordisquitolaplata.blogspot.com/)
domingo, 5 de junio de 2011
QUE TROCÉN, MUCHACHOS, QUE TROCÉN
Éste artículo fué tomado del Blog El Tango y sus Invitados y pertenece al Sr. José Pedro Aresi
Éste es un "curro" elaborado no solamente por mí. Alguna ayudita tuve, pero éste "niorse" aportó muy firme, porque en el 2002 sus neuronas estaban mucho mas activas. Hoy, con remordimiento, le dedico esta nota a la memoria del "cofla" Paroni, que se fué un día sin que yo me enterara. ¡Flor de laburante y gran amigo, el flaco! Por eso, RECORDEMOS, que es la mejor manera de olvidar. Década del cuarenta, el tango en la cumbre y el jazz, ahí cerquita. Antes de ocuparnos de los lugares donde el pueblo estiraba las piernas, permítaseme decir, sin ruborizarme que "La milonga es una enfermedad que contrajimos en la esquina del barrio, y que no se cura nunca". Me parece ver las luces de Velez Sarsfield, Atlanta, San Lorenzo, el "Sportivo Buenos Aires", Estrella de Maldonado, Social Villa Crespo, Premier (inicialmente llamado Chiqué), el Oeste (de la Av. Juan Bautista Alberdi y José María Moreno), Huracán, Villa Malcom, Flores que Surgen, Villa Sahores, el Palacio Rivadavia, Independiente (en Avellaneda y su Filial de Flores), el Social Rivadavia, el Club Ideál de Villa Lugano, "Brisas" y "Claridad" de Ciudadela, Comunicaciones, Las Cuatro F, Pinocho, Glorias Argentinas, José Hernández, y tantos otros clubes que competían con Salones del renombre de La Argentina, Rodriguez Peña, Unione et Benevolenza, "La Catedral del Tango", Palermo Palace, La Enramada, Parque Retiro, Palacio de las Flores y otros que -como en el caso de los clubes- se quedan en un tintero que ya ha perdido su magia y hace agua. "Confiterías" o algo parecido, como la Nobel de Lavalle, Mi Club (Suipacha llegando a Tucumán, que existió hasta hace muy poco tiempo, Sans Soucí, Picadilly, Les Ambasadeurs, Maracaibo y cabarets "pulentas" que hoy acarician nuestra nostalgia, como Marabú, Royal Pigall, Tabarís, Tibidabo, Chantecler, Casanova, Maipú Pigall y otros "mishios" como el Avión, Bóston, Cielo de California, Odeón, Edén, Charlestón, y otros muchos que, agazapados, se escapan de mi memoria.
¡Que trocén, muchachos, que trocén! Además de algunos bailes con Selectas Grabaciones que no faltaban; la sal y la pimienta la ponían las orquestas de tango y jazz que animaban los bailes principales, actuando -generalmente- en clásicos binomios que he de tratar de ensamblar en éste desfile de reminiscencias agradables de una juventud que disfrutamos "A RABIAR". Por razones de antigüedad comienzo nombrando a Francisco Canaro con Feliciano Brunelli, Aníbal Troilo con Héctor Lomuto o los Hawaian Serenaders que dirigía Osvaldo Novarro, D'Arienzo con Varela-Varelita, Osvaldo Pugliese con el turco Ahmed Ratip y sus Cotton Pickers, Ricardo Tanturi con Los Santa Paula Serenaders, Alfredo De Angelis con Barry Moral, Osvaldo Fresedo con Eduardo Armani que a su vez éran socios en el "boliche" Rendez Vous. Me falta recordar a las yuntas de Carlos Di Sarli, Ángel D'Agostino, Alfredo Gobbi, Miguél Caló, Horacio Salgán y Alberto Castillo con su propia Orquesta, ya desvinculado de Tanturi. Asumo que es una materia pendiente, pero -sin embargo- me animo a decir que por ahí estarían rondando ésas actuaciones compartidas, Oscar Alemán, Panchito Cao, Ken Hamilton, René Cóspito, el Trompetista Esteban con la Jazz Savoy, Santa Ana Ritmo en el Alma y la San Francisco Jazz.
¿Que mas se podría decir?
Mucho, si no fuera porque las idéas se confunden y las voces del ayer llegan a nuestra memoria de manera nostalgiosa y envueltas en la neblina del tiempo. Es el precio que nos cobra la vida por habernos permitido transitarla, mucho tiempo mas que el esperado.
Si hasta me parece estar viviendo aquel momento vivido el 10 de Marzo de 1951 cuando un "sardo" de pelo corto gritó "Soldado José Pedro Aresi -clase 1930- Matrícula 4.499.189 a lo cual yó, responí orgulloso: ¡PRESENTE!
FUENTE: José Pedro Aresi de Buenos Aires Antiguo por El Tango y sus Invitados.
Éste es un "curro" elaborado no solamente por mí. Alguna ayudita tuve, pero éste "niorse" aportó muy firme, porque en el 2002 sus neuronas estaban mucho mas activas. Hoy, con remordimiento, le dedico esta nota a la memoria del "cofla" Paroni, que se fué un día sin que yo me enterara. ¡Flor de laburante y gran amigo, el flaco! Por eso, RECORDEMOS, que es la mejor manera de olvidar. Década del cuarenta, el tango en la cumbre y el jazz, ahí cerquita. Antes de ocuparnos de los lugares donde el pueblo estiraba las piernas, permítaseme decir, sin ruborizarme que "La milonga es una enfermedad que contrajimos en la esquina del barrio, y que no se cura nunca". Me parece ver las luces de Velez Sarsfield, Atlanta, San Lorenzo, el "Sportivo Buenos Aires", Estrella de Maldonado, Social Villa Crespo, Premier (inicialmente llamado Chiqué), el Oeste (de la Av. Juan Bautista Alberdi y José María Moreno), Huracán, Villa Malcom, Flores que Surgen, Villa Sahores, el Palacio Rivadavia, Independiente (en Avellaneda y su Filial de Flores), el Social Rivadavia, el Club Ideál de Villa Lugano, "Brisas" y "Claridad" de Ciudadela, Comunicaciones, Las Cuatro F, Pinocho, Glorias Argentinas, José Hernández, y tantos otros clubes que competían con Salones del renombre de La Argentina, Rodriguez Peña, Unione et Benevolenza, "La Catedral del Tango", Palermo Palace, La Enramada, Parque Retiro, Palacio de las Flores y otros que -como en el caso de los clubes- se quedan en un tintero que ya ha perdido su magia y hace agua. "Confiterías" o algo parecido, como la Nobel de Lavalle, Mi Club (Suipacha llegando a Tucumán, que existió hasta hace muy poco tiempo, Sans Soucí, Picadilly, Les Ambasadeurs, Maracaibo y cabarets "pulentas" que hoy acarician nuestra nostalgia, como Marabú, Royal Pigall, Tabarís, Tibidabo, Chantecler, Casanova, Maipú Pigall y otros "mishios" como el Avión, Bóston, Cielo de California, Odeón, Edén, Charlestón, y otros muchos que, agazapados, se escapan de mi memoria.
¡Que trocén, muchachos, que trocén! Además de algunos bailes con Selectas Grabaciones que no faltaban; la sal y la pimienta la ponían las orquestas de tango y jazz que animaban los bailes principales, actuando -generalmente- en clásicos binomios que he de tratar de ensamblar en éste desfile de reminiscencias agradables de una juventud que disfrutamos "A RABIAR". Por razones de antigüedad comienzo nombrando a Francisco Canaro con Feliciano Brunelli, Aníbal Troilo con Héctor Lomuto o los Hawaian Serenaders que dirigía Osvaldo Novarro, D'Arienzo con Varela-Varelita, Osvaldo Pugliese con el turco Ahmed Ratip y sus Cotton Pickers, Ricardo Tanturi con Los Santa Paula Serenaders, Alfredo De Angelis con Barry Moral, Osvaldo Fresedo con Eduardo Armani que a su vez éran socios en el "boliche" Rendez Vous. Me falta recordar a las yuntas de Carlos Di Sarli, Ángel D'Agostino, Alfredo Gobbi, Miguél Caló, Horacio Salgán y Alberto Castillo con su propia Orquesta, ya desvinculado de Tanturi. Asumo que es una materia pendiente, pero -sin embargo- me animo a decir que por ahí estarían rondando ésas actuaciones compartidas, Oscar Alemán, Panchito Cao, Ken Hamilton, René Cóspito, el Trompetista Esteban con la Jazz Savoy, Santa Ana Ritmo en el Alma y la San Francisco Jazz.
¿Que mas se podría decir?
Mucho, si no fuera porque las idéas se confunden y las voces del ayer llegan a nuestra memoria de manera nostalgiosa y envueltas en la neblina del tiempo. Es el precio que nos cobra la vida por habernos permitido transitarla, mucho tiempo mas que el esperado.
Si hasta me parece estar viviendo aquel momento vivido el 10 de Marzo de 1951 cuando un "sardo" de pelo corto gritó "Soldado José Pedro Aresi -clase 1930- Matrícula 4.499.189 a lo cual yó, responí orgulloso: ¡PRESENTE!
FUENTE: José Pedro Aresi de Buenos Aires Antiguo por El Tango y sus Invitados.
jueves, 2 de junio de 2011
HOMENAJE A ROBERTO GRELA, OSVALDO CORDÓ y LUÍS CORREA
Sobre la banda derecha del Blog ( el Sideback derecho) en contarán una Imágen fileteada de ROBERTO GRELA y CANTORES. Bien. Roberto Grela acompañó -durante su trayectoria- una cantidad enorme de cantores. Aquí hay algunos de ellos. Pero quiero referirme a la grabación del tema "Sueño Querido" con Osvaldo Cordó, cantor éste injustamente olvidado, que, para mi gusto, después de Carlos Gardel y sin desmerecer a los demás, ha sido una de las mejores grabaciones, sinó la mejor. El tema es bastante difícil de conseguir y no quiero revelar aquí quien me lo cedió, pero fué una gentileza del Sr. Tino Diéz de Bahía Blanca. Hagan una evaluación y después me comentan. Con respecto al otro sencillo pero sentido homenaje es a Luís Correa, éste gran valor del Barrio de Versailles que cantó con diferentes y grandes Orquestas. ¿Por qué seremos tan flojitos de memoria nosotros los Argentinos? Mas adelante, haré también un pequeño homenaje a Juan Carlos Cárbel de quien también he publicado 16 temas que ustedes pueden escuchar. Ya hablaremos de él.
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